Si bien su mejor ubicación fue el 10° puesto que logró hace pocas horas en Austin, Texas, Franco Colapinto ya es el ganador en cuanto al cariño de los fanáticos de la Fórmula 1 y no sólo de los que tienen bandera Argentina. Es que el joven de 21 años está tan concentrado como distendido en su prometedora carrera que recién lleva cuatro competencias en la máxima categoría. Ese equilibrio, principalmente para Williams, es generador de ingresos, además de que Colapinto puso a la segunda unidad del equipo mucho más adelante de lo que venía estando en los Grandes Premios pasados; la meta principal que buscaban los británicos al reemplazar al estadounidense Logan Sargeant de muy flojo rendimiento en la primera mitad de 2024.
“Cola” ya entrega grandes emociones arriba del auto y abajo hace sonreír cuando se lo propone y cuando no, también; una espontaneidad que los pilotos de la categoría no están acostumbrados a mostrar, o tener más que nada. “Espero que no se fundan comprando estas boludeces (sic)”, se refirió el piloto con respecto al merchandasing oficial del equipo. El calificativo era más que nada porque Colapinto consideraba que la ropa y accesorios tenían un costo muy elevado. “Van a estar comiendo arroz por dos meses”, comentaba en una cuenta de Tik Tok, agitado mientras entrenaba en una bicicleta fija. “Ni Cristiano Ronaldo los puede comprar”, agregaba.
Por si fuera poco, siguiendo con su estilo sincero y espontáneo, recomendó: “Compren las cosas truchas que son más baratas”. Pero después, notando que no era el mejor consejo, sugirió adquirir los productos por los canales oficiales.
La calidez que muestra, en las redes sociales, en las entrevistas y la buena predisposición con el público, se suma al estilo de manejo que pocos tienen en la actualidad: se anima a poner su auto a la par de otro al momento de sobrepasar, no sólo en una recta punto en la que la simplicidad –si es que el término puede aplicarse en un deporte como la Fórmula 1, donde todo es complejo-, también lo hace en alguna curva bien estudiada donde asediar no es demasiado peligroso.